Has cambiado, dicen. En realidad no, soy la misma persona pero sin todo ese ruido, sin el 'bla-bla' y sin toda esa 'fuffa' (el idioma italiano siempre útil cuando se llama a su puerta). Posiblemente me he acercado a la persona que fui hace mucho tiempo pero sabiendo un poco más (poco, no os vayáis a creer, no sabemos nada, nunca sabemos nada, al menos no aquí ni así), la que aún no tenía que 'encajar', no tenía que dar valor a las estereotipadas imágenes y aún no hacía cosas 'porque toca'.
Algo he aprendido nuevo desde ese 'cambio': No quiero acumular cosas, no me interesan las conversaciones vacías, no bailo al son de cualquier canción, doy más las gracias por estar viva, por el planeta en el que estamos (que es maravilloso), doy más amor incondicional, soy menos egoísta, callo mucho más, pienso mucho sin atormentarme por ello (excepto cuando viene el brote de ansia al respecto de nuestra existencia, percepción de la realidad y brevedad en este estado material), no soy competitiva, mis ambiciones no se basan en nada relacionado con lo laboral sino en experiencias vividas con los míos, leo más despacio (en todos los sentidos y aún no lo suficiente), solo como aquello que sé que cuida mi cuerpo, no juzgo ni doy consejos a menos que me los pidan, miro más hacia arriba, no hago planes, admiro más si cabe la humildad y la cultura, tengo miedo, sí, mucho, pero no significa que este miedo me impida vivir, a los que me dicen que 'viva', que no me haga tantas preguntas... Disculpad pero esta es mi forma de vivir, haciéndome preguntas y andando despacio, si ellos tienen otra, adelante con ella pero que no se juzgue la mía.
A los que me miran con ese gesto raro al mirar mi cuerpo, creo que es más preocupante la delgadez del espíritu y las cicatrices que no están en la piel, pero entiendo que no puedo pedirle eso al mundo. Es como la diferencia entre preguntar 'qué te ha pasado' con preocupación o preguntarlo con ansia de chisme. Humanos, tenemos que ser más humanos, más limpios. Supongo que esa imperfección tan de la carne hace que caigamos en espacios vacíos llenos de parloteo, me esfuerzo por evitarlos. Para qué estamos aquí, ¿para hablar o para hacer?, hagamos, cantemos, abracemos. Parad por un momento en medio de ese estrés absurdo, pensad en el movimiento de la tierra, en los astros, en el Universo, en esa amplitud, luego volved a este lugar y este momento.
Tengo voz y la voy a usar pero solo cuando valga la pena, sé que no vale tampoco mucho la pena usarla para este post algo egocéntrico, es cierto, pero es para que conste, para ver si ayuda a alguien. No esperéis a tener una experiencia al límite para amar incondicionalmente cada segundo y a cada persona. Antes 'luchaba', no me conformaba, me incomodaba mucho la injusticia, sufría mucho ante el dolor ajeno, me fijaba mucho en detalles de lo cotidiano porque eran los que le daban belleza a lo establecido pero sin embargo no amaba lo suficiente, me perdía en lo burdo muchas veces. Hoy, leyendo 'Las ciudades invisibles' me he dado cuenta de que por mucho que hable, solo voy a caer en la repetición porque no hay palabras para explicar nada de todo lo demás: 'Por eso, si quisiera describirte Aglaura atendiéndome a cuanto he visto y probado personalmente, debería decirte que es una ciudad desteñida, sin carácter, puesta allí a la buena de Dios. Pero tampoco esto sería verdadero: a ciertas horas, en ciertos escorzos de camino, ves abrírsete la sospecha de algo inconfundible, raro, acaso magnífico; quisieras decir qué es, pero todo lo que se ha dicho de Aglaura hasta ahora aprisiona las palabras y te obliga a repetir antes que a decir. Por eso los habitantes creen vivir siempre en la Aglaura que crece sólo con el nombre de Aglaura y no se dan cuenta de la Aglaura que crece en al tierra. Y aún yo, que quisiera tener separadas en la memoria las dos ciudades, no puedo sino hablarte de una, porque el recuerdo de la otra, por falta de palabras para fijarlo, se ha dispersado'
Por ello, aceptad este pobre escrito como forma de desahogo e intento de transmitir algo y en los propósitos de este año cargados de gimnasios, dietas y placeres, incluyamos generosidad y amor.